
Aunque traer un bebé al mundo siempre es un motivo de felicitación y alegría, se puede decir que 2020 no fue el mejor momento para quedar embarazada. Si hablamos de planificación, no cabe duda de que muchas mujeres decidieron tomarse un tiempo viendo cómo la pandemia del coronavirus COVID-19 alteraba todo nuestro modo de vida alrededor del mundo. De hecho, aún a estas fechas del 2021, con casi ya un año a nuestras espaldas de lidiar con este virus, podría recomendarse esperar algún tiempo, máxime cuando parece que las vacunas aportan la esperanza necesaria para pensar que durante ese mismo año podremos volver a la normalidad.
Pero bueno, para las que fueron tan previsoras y su embarazo les pilló por sorpresa, y en estos momentos o en breve empezaran a lucir tripita, la situación hará que tengan que tomarse algunas medidas. Las embarazadas durante el confinamiento han sido controladas por sus médicos, y han tenido que ser muy cuidadosas con las medidas de seguridad y prevención, a falta de saber si en caso de contagiarse, la enfermedad se trasladaría también al feto. Sin embargo, a falta de un acceso tan fluido como antaño a los servicios sanitarios, no hay duda de que son uno de los colectivos que más han sentido en sus carnes el no poder salir de casa más que para las necesidades básicas, y no sólo por cuestiones médicas: algo tan básico como salir a pasear, o comprar alguna prenda de ropa que necesariamente les hacía falta gracias a su aumento de volumen, se hacía a veces verdaderamente difícil.
Por suerte, internet ha sido la mejor herramientas para ellas, lo mismo que para muchos otros colectivos, yo diría que para todos. Como los vestidos para embarazadas no eran precisamente un bien de primera necesidad, era difícil encontrarlos a pie de calle (aunque me gustaría a mí ver a algún político al que no le quedara algo que compró hace apenas una semana…); sin embargo, solo echar un vistazo a la red de redes con las palabras clave en sus buscadores, y por suerte aparecen un montón de opciones: tiendas online para premamás y también para recién nacidos para aburrir.
Y eso seguramente llevará a estas futuras o recientes mamás a la siguiente cuestión: ¿cuál es la adecuada? A veces, tantas opciones pueden dar un poco de vértigo, pero por suerte, no hay que dudar de la profesionalidad de las personas que son parte de estas tiendas online. Suelen tener un buen equipo de asesoramiento; y por si fuera poco, un buen servicio de devolución y garantías, para que las compras se hagan con toda seguridad y confianza.
No hay que decir que, durante el confinamiento, esta forma de compra ha sido todo un triunfo, y que estas tiendas en línea realmente han visto cómo sus ventas crecían exponencialmente. Y es que su uso resulta muy cómodo, y muy seguro como hemos señalado antes. Además, la gran cantidad de productos y la gran variedad también es un plus a la hora de que las embarazadas elijan acceder a ellas por internet. Y sí, puede que muchas clientas puedan preferir hacer sus compras en tiendas físicas, hablar de tú a tú con los dependientes y ver los productos antes de comprarlos; pero con las restricciones que hemos sufrido durante meses, no hay más remedio que adaptarse a los nuevos tiempos.